El Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) está en marcha. El régimen entró en vigencia con la publicación del decreto 749/2024. El sistema ofrece incentivos fiscales y aduaneros para atraer grandes inversiones.
"Mientras algunos legisladores tratan de romper el equilibrio fiscal para volver al pasado, este Gobierno sigue trabajando para que el país se recupere del desastre heredado", escribió en sus redes Luis Caputo, ministro de Economía.
Cabe recordar que el proyecto fue aprobado en agosto bajo la ley de Bases con su conjunto de medidas fiscales correspondientes. El objetivo es ofrecer incentivos, asegurar la certidumbre y seguridad jurídica, y establecer un sistema de protección de derechos adquiridos para los responsables de un único proyecto de inversión que supere los U$S200 millones.
"Tiene como objetivo principal reglamentar y poner en marcha un régimen de incentivos diseñado para atraer grandes inversiones a distintos sectores de la economía argentina, así como generar las condiciones necesarias para que empresas nacionales y extranjeras realicen inversiones de gran envergadura en el país", dice la resolución.
¿Cuáles son las metas?
El principal objetivo es atraer inversiones extranjeras directas y fomentar la inversión nacional en sectores estratégicos como la industria, el turismo, la minería, la energía, entre otras.
Generar empleo: se busca promover la creación de empleo de calidad y fomentar el desarrollo de las regiones.
Aumentar las exportaciones: se espera que estas inversiones impulsen las exportaciones argentinas y diversifiquen la matriz productiva.
Desarrollar sectores estratégicos: el régimen busca impulsar el desarrollo de sectores que son considerados clave para el crecimiento económico del país.
¿Qué tipo de beneficios ofrece?
Se establecerán condiciones de previsibilidad, estabilidad y competitividad para las empresas que inviertan. Algunos de los incentivos posibles podrían incluir: exenciones impositivas, devolución del IVA para las empresas, facilidades crediticias y garantías estatales.
Lo establecido sector por sector
Las empresas contarán con un plazo de dos años para adherirse, con la posibilidad de que el Poder Ejecutivo extienda ese periodo por un año adicional.
La reglamentación del RIGI presenta varios aspectos a considerar. En primer lugar, se ha confirmado que ocho sectores podrán beneficiarse del programa, incluyendo forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, y el sector de “petróleo y gas”. La mayoría de estos sectores requiere una inversión mínima de U$S200 millones, aunque existen excepciones.
Las inversiones en petróleo y gas destinadas a transporte y almacenamiento deben superar los u$s300 millones, mientras que aquellas orientadas a la exploración y explotación deberán ser mayores a u$s 600 millones.
El Proyecto de Exportación Estratégica de Largo Plazo, que busca posicionar a Argentina como un nuevo proveedor de largo plazo en mercados donde aún no tiene participación relevante. "Requiere inversiones mínimas de u$s1.000 millones por etapa", sostiene el texto oficial.
Sector de Turismo: se incluyen actividades relacionadas con el servicio de hospedaje y alojamiento.
Sector de Infraestructura: involucra la construcción de estructuras físicas, redes y sistemas públicos o privados para: "Logística y transporte (vial, terrestre, marítimo, fluvial, portuario, ferroviario, aeroportuario) y Proyectos de esparcimiento".
Servicios públicos y esenciales (salud, educación, telecomunicaciones, defensa y seguridad).
Sector de Minería: comprende actividades de prospección, exploración, desarrollo, extracción y explotación de minerales.
Sector de Tecnología: engloba la producción de bienes y servicios tecnológicos innovadores en áreas como biotecnología, nanotecnología, movilidad, energía, industria aeroespacial, nuclear, software, robótica, inteligencia artificial, armamento y defensa.
Sector de Siderúrgico: se refiere a la industrialización y procesamiento de hierro, acero y aleaciones para producir productos primarios o elaborados.
Sector de Energía: incluye la generación, almacenamiento, transporte y distribución de energía eléctrica de fuentes renovables y no renovables, y otras energías bajas en carbono.
Sector de Petróleo y Gas: abarca actividades como la construcción de plantas, transporte y almacenamiento de hidrocarburos, petroquímica, licuefacción de gas natural y exploración/explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos.
También los Vehículos de Proyecto Único (VPU) son entidades como sociedades, sucursales o contratos que tienen como único objeto el desarrollo de un proyecto específico y deben ajustarse a las normativas correspondientes. Por ello, reglamenta su reorganización.